lunes, 29 de noviembre de 2010

El tiempo del fin

Vivimos apurados de aqui para alla sin tiempo para descansar. Vivimos en un tiempo en el que el conocimiento cientifico predomina.
Dominados por la ciencia, apurados, estresados y sin descanso vivimos en estos días.
Se multiplica la maldad, nos estafan nos mienten, nos roban, se llevan las ruedas de nuestros autos...
Solo algunos en las iglesias buscan una vida santa y se esfuerzan por vivir conforme a los mandamientos de Dios.
Esto que significa?
Aunque no lo creas esto ya esta escrito...

En la biblia dice :

Pero tú Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin. Muchos correran de aqui para allá, y la ciencia aumentara. DANIEL 12:4

Sabias que la ciencia crecio en estos tiempos como nunca en la historia.

Muchos serán limpios y emblanquecidos y purificados; los impíos procederan impiamente, y ninguno de los impios entenderá, pero los entendidos comprenderán. DANIEL 12:10

Estamos en los ultimos tiempos y como parte de ese grupo de entendidos que busca santificarse día a día te digo busca a Dios, son los ultimos tiempos...

No lo pospongas, no pongas escusas busca a Dios... Cristo viene pronto.
El retrasa su venida para que muchos puedan volverse a Él, y aceptar la vida eterna. Aun estas a tiempo... que esperas para entregarle tu vida a Cristo.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Blaise Pascal Y su visión de la fe en Jesus

Blaise Pascal (1623-1662), físico y matemático francés, no sólo es conocido por sus sobresalientes méritos científicos, sino también por sus «Pensamientos sobre la religión y algunos otros temas» que siempre vuelven a ser reimpresos.

Pascal da muchas indicaciones acerca de la credibilidad de la Biblia, pero también muestra que la razón y la ciencia humanas son necesariamente limitadas.

El conocimiento de Dios no se obtiene mediante el razonamiento, sino sólo a través de la fe en la revelación de Dios por medio de su Hijo.

Sin las Sagradas Escrituras y sin Cristo sólo podemos ver «oscuridad y confusión en la naturaleza de Dios y en la nuestra».

«Por medio de Jesucristo no sólo conocemos a Dios, sino también a nosotros mismos.
Sin Jesucristo no sabemos lo que es nuestra vida ni nuestra muerte, ni lo que Dios y nosotros mismos somos».

Con mucho acierto Pascal dice de Jesucristo: «Quien lo conoce, conoce la razón de todas las cosas».

Muchas veces pensamos que la fe y la ciencia no se llevan, nada mas alejado de la realidad.

Disfrutemos de la ciencia que hoy nos permite por ejemplo estar escribiendo estas lineas y comunicarnos con cantidad de personas en el mundo.

Recuerda que estas frases fueron escritas  por alguien que es considerado uno de los padres de la informatica moderna.

No te dejes engañar la fe en Jesus no es solo para gente sin conocimiento.

martes, 2 de noviembre de 2010

Creer en el Progreso

  La mayoría de nuestros padres creían que sus hijos serían más felices y prósperos que ellos. El progreso de la ciencia y de la tecnología normalmente permitiría un mayor dominio de la naturaleza. La conquista de las energías como la del vapor, de la electricidad, la energía nuclear y los éxitos de la medicina hicieron nacer un gran orgullo y unas esperanzas desmedidas. La búsqueda de un mundo mejor alimentó las ambiciones más nobles.

       La fe en el progreso llegó a ser una clase de religión laica en las naciones que abandonaron el cristianismo: se pensaba que mañana se celebraría la extinción de la pobreza, que el progreso soberano conduciría a un planeta lleno de Justicia y Libertad… Pero desde hace unos treinta años la desilusión y la inquietud van creciendo.

       Dios dio al hombre la facultad de administrar la tierra… no egoístamente, sino para Dios y con él. Con agradecimiento podemos aprovechar los progresos materiales, pero sobriamente y buscando hacer en primer lugar lo que agrada al Señor. La Escritura nos muestra que el estado moral del mundo irá empeorando y que Dios deberá quitar el mal de la tierra mediante terribles juicios antes de instaurar una era de justicia y paz. Ahora la salvación todavía está al alcance de todos; no una salvación ligada a la prosperidad material, sino a la paz con Dios mediante la fe en Jesucristo.